El mundo de Android ha creado toda una oleada de aplicaciones para los teléfonos inteligentes, de todo tipo. Y uno de los grupos que más llaman la atención, son las aplicaciones para niños. Y dentro de este grupo, sin duda, una de las que más ha logrado hacerse a un espacio -algo absolutamente difícil entre las millones de aplicaciones- es la llamada Pou.
La verdadera historia de Pou ¿una mascota para el control de los niños?
Pou no es en absoluto una app pretensiosa y llena de sofisticados efectos o interfaz visual. Justamente se trata de un juego; es un simpático muñeco absolutamente minimalista de color café claro -aunque se le puede cambiar el color- de grandes ojos negros, con una boca trazada por solamente una línea curva y sin nariz, y con un cuerpo en forma de triángulo, aunque sin ángulos y, algo que llama la atención, sin nariz -ya habíamos visto la aparición de Hello Kitty sin boca- ¿podría tener alguna relación, podría haber algo escondido detrás de toda esta hitoria?
La aplicación fue desarrollada por Zakeh, y está disponible tanto para Android -desde la Google Play-, para iPhone y iPhad -desde iTunes- y para Blackberry -desde la appworld. La página oficial es pou.me y también tiene presencia en Facebook con mipou, y en Twitter con poualien.
Y justamente eso es Pou, un alienígena divertido que funciona a manera de los archiconocidos tamagochis de los años 90. La dinámica es también muy similar: Debes criar a Pou, verlo crecer, alimentarlo, vestirlo, jugar con él. A medida que todo ello ocurre, se van ganando monedas y se van desbloqueando diferentes niveles, diferentes fondos de habitación.
Hasta aquí todo bien. Sin embargo, una historia un tanto diabólica ha comenzado a circular acerca de Pou, la inocente mascota que, inclusive, necesita de nuestros cuidados. La historia -aclaramos que sin validar- cuenta que antes de que Pou fuera lanzado como aplicación fueron reunidos prestigiosos psicólogos y sociólogos expertos en el comportamiento de masas para que diseñaran una manera de entretener a los niños, de sacarlos de la realidad y crear para ellos un mundo paralelo, un mundo virtual que permitiera que ellos estuvieran ocupados, entretenidos y, hasta cierto punto, enajenados.
Luego de evaluar varias posibilidades se llegó a la conclusión de que esto sólo se solucionaría con una aplicación desde el mismo mundo virtual. La diferencia entre Pou y los tamagochis es que estos últimos, aun cuando llegaron a tener una enorme difusión, Pou va mucho más allá porque en la actualidad la mayoría de la población dispone de un teléfono movil. De este modo, el alcance es masivo. Y orientado a los niños porque justamente ellos son el futuro de la sociedad, y entre más entretenida se tenga a la sociedad, mejor. Pero ¿mejor para quién? Mejor para el control de la misma, para que no se estropeen los planes de los poderes que se esconden tras el poder. En este sentido Pou sería una de las tantas lineas que se estarían manejando para lograr dicho objetivo.
Otras historias, quizás sensacionalistas que también comienzan a abundar en internet llegan incluso a hablar de posesiones y de desapariciones para los fanáticos de Pou. Cierto o no, Pou parece seguir su marcha triunfal y ya comienzan a salir todo tipo de productos, entre los que por supuesto, hacen presencia los infaltables muñecos para niños.
Y tú ¿conoces alguna historia de Pou?
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