El 31 de agosto de 2012 (07 de septiembre de 2012 en España) se estrenó la película “The Possession (El origen del mal)” basada en hechos reales, producida por el maestro del terror Sam Raimi (Posesión Infernal, Premonición, Spiderman, Arrástrame al infierno) protagonizada por Jeffrey Dean Morgan (Watchmen) y Kyra Sedgwick (The Closer) y dirigida por Ole Bornedal (La sombra de la noche). Clyde (Jeffrey Dean Morgan) y Stephanie Brenek (Kyra Sedgwick) se preocupan al ver a su hija menor obsesionándose con una antigua caja de madera que compró de segunda mano. A medida que el comportamiento de Em empeora y se vuelve más agresiva, además de observar fenómenos paranormales, la pareja teme que haya la presencia de una fuerza maléfica entre ellos. Descubren que la caja fue construida para contener un dibbuk, un espíritu malévolo según la tradición judía, y que destruye a su huésped humano.
A simple vista es una película de terror como todas las demás, pero según Los Angeles Times, la caja realmente existió en 2004 y fue vendida en eBay a John Haxton, un conservador de museo por 280$. ¿Promoción o realidad?
La caja dibbuk, toda una realidad
Una pequeña caja de madera fue puesta en subasta en eBay. En su interior había dos mechones de pelo, una losa de granito, un capullo de rosa seca, una copa, dos monedas de un centavo de trigo (moneda Estadounidense de 1909), una vela y, supuestamente, un “dibbuk”, una especie de espíritu popular en el folclore judío. El vendedor, un estudiante universitario de Missouri Iosif Nietzke, describió el extraño contenedor como una “caja embrujada judía” que asoló a varios propietarios con la mala suerte y una serie de extraños sucesos paranormales.
A los pocos días de haber salido a subasta, aumentó de 1$ a 50$. La caja se vendió por 280$ a un conservador de museo universitario llamado Jason Haxton de 46 años de edad que también vive en Missouri. En los meses posteriores, la controversia entorno a la caja de madera se había multiplicado. The Forward, un periódico judío fundado hace 107 años, publicó un reportaje sobre la venta de la caja, afirmando que tenía fuerzas oscuras de otros mundos. Autores, guionistas, documentalistas se han puesto en contacto con Haxton, además de Rabinos, Judíos ortodoxos e intelectuales hebreos para ofrecerle sus servicios para poder investigar la caja.
El origen de la caja
Todo se inició en el otoño de 2001, cuando un empresario llamado Kevin Mannis de Oregón, coleccionista de antigüedades descubrió la caja en una venta de objetos de segunda mano de barrio. El propietario le dijo a Mannis que la caja tenía 103 años de antigüedad, perteneciente a su abuela, que advirtió a sus hijos que no la abrieran. Haciendo caso omiso de esta historia, Mannis compró la caja y lo puso en el sótano de su negocio de antigüedades. Poco después empezó a experimentar fenómenos paranormales como si una “fuerza misteriosa” estuviera presente, rompiendo artículos de la tienda y asustando a sus trabajadores, además se percibía olores como flores de jazmín en diversas partes del negocio. Pasado un tiempo le regalo la caja a su madre, que sufrió un derrame cerebral que la dejó temporalmente sin poder hablar. Harto de todo lo que les estaba sucediendo en 2003 puso la caja a la venta en eBay. El mejor postor fue Iosif Nietzke, que compró la caja por 140$. Nietzke también tubo unas supuestas experiencias, incluidos olores extraños en su casa, una infestación de insectos, mal funcionamiento de aparatos electrónicos y una especie de manchas oscuras verticales. Nietzke cansado de todos estos fenómenos de nuevo puso a la venta en eBay la caja, que la acabó comprando Haxton. Los fenómenos paranormales en la casa de Haxton también están presentes, como una mañana se despertó de golpe como si alguien le hubiese empujado o el sabor metálico en la boca, congestión nasal y tos constante, además dice que en ocasiones huele a orina del gato y flores.
Teorías según los expertos
Investigadores y estudiosos de la religión dicen que la caja contiene elementos que podrían haber servido para guardar elementos de personas difuntas. Eso es una tradición muy común, especialmente para preservar los recuerdos de familiares muertos. Todas estas cosas formarían parte de un condensador de energía del alma, que podría servir de acceso a espíritus de otras dimensiones y atrayendo a presencias muy negativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario