En muchas ocasiones hemos escuchado historias relacionadas con barcos y casas encantadas, pero ¿y qué ocurre con los trenes? Los trenes han estado presentes alrededor de todo el mundo durante mucho tiempo, y muchas personas tienen una verdadera fascinación por este medio de transporte. Pero también forman parte de los folclores locales, así que en muchas partes del mundo se cree en las apariciones de trenes fantasmas o trenes embrujados.
Podríamos hablar largo y tendido sobre este tema, pero uno de los más trenes fantasmas más famosos de todos los tiempos fue el tren del entierro de Abraham Lincoln, lo que lo llevó de Washington a Springfield para su entierro en abril de 1865. También conocido como “El tren fantasma de Lincoln”, es uno de los eventos sobrenaturales más intrigantes de toda la historia.
La misteriosa muerte de Lincoln
Antes de nada tenemos que hacer una breve resumen a la muerte de Abraham Lincoln, el decimosexto presidente de los Estados Unidos, que estuvo rodeado de extraños sucesos y experiencias paranormales durante toda su vida. Su esposa, Mary Todd Lincoln, estuvo fuertemente involucrada en el espiritismo, tratando de comunicarse con su hijo Willie que falleció en la Casa Blanca mediante sesiones de espiritismo. Aunque Lincoln asistía a todas las sesiones, él no era un fuerte creyente, hasta el día que fue testigo de varios extraños fenómenos.
Lincoln una vez tuvo una extraña experiencia al ver una imagen doble de sí mismo en un espejo. Él encontró esto tan inquietante que lo habló con su esposa, quien le dijo que era un presagio de que sería elegido para un segundo mandato. En otra ocasión, el presidente Lincoln soñó que estaba en el ala Este de la Casa Blanca presenciando un gran funeral. Cuando le preguntó a un soldado qué pasaba, le dijeron que el presidente fue asesinado. Tres días después de relatar su sueño a su esposa y a sus amigos más íntimos, Lincoln fue asesinado. Ocurrió durante la noche del 14 de abril 1865 en el Teatro Ford en Washington D.C. El actor John Wilkes Booth irrumpió en el palco presidencial y le disparó al presidente a quemarropa antes de escapar. Lincoln vivió sólo unas pocas horas antes de morir a las 7:22 am del 15 de abril. Inmediatamente después de su muerte, las banderas fueron bajadas a media asta, las campanas de toda la ciudad sonaron, y toda una nación conmocionada se puso de luto.
La ruta funeraria
El Secretario de Defensa Edwin M. Stanton se encargó de la supervisión de los preparativos para el cortejo fúnebre. Una orden fue emitida para requisar el uso exclusivo de los ferrocarriles desde Washington a Springfield, Illinois. El cortejo fúnebre viajaría 2.661 kilómetros a lo largo de la misma ruta la cual el propio Lincoln realizó como presidente electo en 1861. La única diferencia era que el tren no iba a pasar a través de Pittsburgh o Cincinnati. El cuerpo de Lincoln, junto con el cuerpo exhumado de su hijo Willie, fue cargado a bordo del tren funeral.
El cortejo fúnebre estaba formado por nueve vehículos, incluyendo coches de equipaje y el coche fúnebre. Ocho de los coches fueron proporcionados por los jefes de los ferrocarriles para transportar sus pertenencias, el noveno fue el coche del presidente, que había sido construido para ser utilizado por el nuevo Presidente y otros funcionarios, el cual estaba compuesto por una gran sala, sala de estar y dormitorios. Este coche se vistió de luto y contenía los féretros de Lincoln y de su hijo.
Entre Albany y Nueva York, las multitudes se reunían entre los pequeños pueblos a lo largo de la ruta para ver pasar el tren funerario. El tren pasó a través de cada ciudad hacia el norte a lo largo del río Hudson, y la única parada fue en Poughkeepsie, el 25 de abril, antes de dirigirse a Albany.
Los restos de Lincoln y su hijo viajaron a través de las 444 comunidades hasta que el tren llegó a su destino final, donde los dos fueron enterrados en el cementerio de Oak Ridge en Illinois. Muchas personas afirmaron que con la llegada del tren fúnebre los relojes de la zona se detuvieron. Este viaje lúgubre fue la procesión funeral más grandiosoajamás realizada para un presidente.
Sin embargo, la historia no termina aquí. Sin contar el complot para robar su cuerpo y que el cuerpo de Lincoln fue movido 17 veces, el coche fúnebre de Lincoln cambió de propietario varias veces después de cumplir con su deber. Curiosamente, en marzo de 1911, el coche fue destruido cuando un misterioso incendio arrasó un área cerca de Minneapolis, Minnesota, donde se estaba almacenando.
Apariciones del tren fantasma
Dicho esto, cada año en el mes de abril después del viaje del cortejo fúnebre un tren fantasma ha sido avistado por muchas personas viajando por el mismo trayecto. Al parecer sale desde Washington D.C., viajando a través de Nueva York, y dirigiéndose hacia Springfield, desplazándose lentamente y de manera inquietante. Algunos testigos en los últimos años afirman haber visto un ataúd cubierto por una bandera rodeado de los espíritus de soldados vestidos con uniformes azules de la Unión.
Incluso estas apariciones fantasmales fueron publicadas en la prensa escrita “Albany Evening Times” en 1978 que decía lo siguiente:
“El tren siempre aparece en Albany el 27 de abril, en el aniversario de su primer paso. A media noche – siempre a medianoche – el tren aparece de la oscuridad, moviéndose silenciosamente por las vías con su crespón negro que fluye de sus lados y emitiendo sonidos débilmente audibles de música fúnebre. Quienes han llegado a ver el tren fantasma dicen que se desplaza sobre una alfombra negra que parece cubrir las vías, mientras que soldados espectrales de uniforme azul del ejército de la Unión lo acompañan. La aparición fantasmal se desplaza hasta desaparecer de la vista sobre algún horizonte.”
Incluso los vigilantes de seguridad que se encargan de vigilar los ferrocarriles afirman que cada año el tren fantasma aparece. Regularmente en el mes de abril, a la medianoche, el aire en las vías se vuelve muy agudo y cortante. Es en ese momento cuando los vigilantes saben que aparecerá en cualquier momento. Ellos describen idénticamente lo anteriormente citado por “Albany Evening Times”, con la diferencia de que los relojes siempre se detienen. También ha habido informes de que se puede escuchar un silbato y la aparición de un humo fantasmal, pero que no aparece ningún tren.
La leyenda sigue viva
Este es el sorprendente caso del tren fantasma de Lincoln, que comenzó con el asesinato de un hombre que vio su propia muerte, de un país entero de luto, y que trasladó el cadáver de un presidente a más de 2.600 kilómetros por el ferrocarril y en un estado de conmoción. Todos los expertos en lo paranormal están de acuerdo, se reúnen todos los ingredientes para mantener la energía fantasmal viva con el paso del tiempo. Anualmente, el 25 de abril tanto los curiosos como expertos se dirigen a las vías del tren de Poughkeepsie para intentar obtener una visión de las figuras fantasmales que rodean el ataúd negro transportados por los soldados espectrales de la Unión.
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