Hoy vamos hablar y a retomar uno de los casos mas aterradores y extraños que han ocurrido en Inglaterra. Hablamos de la rectoría de Borley
Sigue siendo el lugar más encantado de Inglaterra. Fue construida en 1863 y sobre los restos de un convento del siglo XII en el que sucedieron varios asesinatos. Nada más construirse la tétrica mansión en sus alrededores se empezaron a producir manifestaciones de espectros y fantasmas que marcaron el lugar para siempre
El terrible suceso tuvo lugar en el antiguo convento, cuando una pareja de eclesiásticos tras un apasionado romance intentaron huir y dar un giro a sus vidas. La mala suerte los acompañó, ya que fueron capturados y ejecutados cruelmente: a él lo decapitaron y a ella la emparedaron en los muros del inmueble.
En 1883 El Reverendo Henry Bull y su familia empiezan a vivir en la mansión.Pronto empiezan a tener extrañas sensaciones, como ruidos de cadenas y ver la figura fantasmal de una mujer que parece que lleva un hábito de monja recorriendo las estancias y el jardín.
Henry Bull
Durante los 65 años en los que la familia Bull estuvo en la rectoría, desde 1863 hasta 1927, se produjeron una extensa lista de hechos inauditos. Experiencias y manifestaciones que fueron corroboradas por vecinos de las localidades colindantes
Pero todo empezó a coger fuerza cuando el sacerdote Eric Smith se instaló en la mansión. Empezó a sufrir fenómenos paranormales y los dio a conocer a los periodistas del Daly Mirror
Todos estos sucesos alertan a Harry Price, uno de los investigadores del fenómeno paranormal más importante, muy reconocido en aquella época, que acudió a la rectoría.
Estuvo tres días y aseguró que en esa mansión pasaban todo tipo de sucesos paranormales, entre los que citó:
Caballos que parecían surgir de la nada y el ruido de sus patas trotando en las mediaciones del jardín.
Extraños ruidos que provenían del tejado como si alguien estuviera tirando piedras
Los timbres en la casa sonaban solos y de forma constante
Objetos que se movían solos
Sonidos de pasos por las habitaciones
Llaves de las puertas que saltaban de las cerraduras
Gritos desgarradores
Paso de carruajes inexistentes en los alrededores del lugar
Price desbordado por los acontecimientos decidió organizar una sesión de espiritismo para intentar esclarecer el enigma. En la sesión de Ouija participaron el reverendo Smith, su esposa, una médium y Harry Price.
El resultado terminó de sorprenderlos: el espíritu del sacerdote que antiguamente había regentado el edificio,, Henry Bull, se manifestó e informó sobre el truculento pasado del lugar.
La conclusión que se extrajo de la sesión de espiritismo fue que en la casa existía una infestación relacionada de alguna forma con los sangrientos sucesos que habían tenido lugar antiguamente en la mansión. Price se marchó de la casa prometiendo volver debidamente equipado para hacer frente al problema, pero los fenómenos llegaron a producir tanta molesta y llegaban a ser tan violentos que los Smith optaron por marcharse de la rectoría a la semana siguiente de la sesión para no volver nunca más.
La rectoría quedó abandonada y Harry Price no pudo proseguir la investigación.
Un año después el clérigo Lyonel Foyster (primo del fallecido reverendo Bull) y su mujer Marianne, compraron la rectoria.
Durante los primeros meses no hubieron problemas pero todo cambió de repente. Los timbres y las campanas volvían a sonar y se escuchaba el arrastre de cadenas
Durante los primeros meses reinó la paz, pero todo cambiaría repentinamente.
Los timbres volvieron a sonar y los fenómenos volvían a ser prácticamente los mismos, pero esta vez algo los había dejado impresionados:
La familia del reverendo Foyster empieza a asegurar que alguien escribía en sus paredes
Algunos de los mensajes escritos supuestamente por entidades del más allá, solicitaban ayuda, la celebración de misas y ofrecimiento de velas para conseguir el descanso de los espíritus. En la fotografía puede verse uno de estos mensajes que dice: <por favor ayuda… Marianne>. Y la respuesta de la propia Marianne solicitando más información: <no puedo entender, dime más>.
Foyster y Marianne volvieron a requerir los servicios del parapsicólogo Price. Esta vez acudió junto con dos de sus empleados y un equipo compuesto por cámaras fotográficas, cintas métricas, polvo para las huellas, cámara cinematográfica, filtros luminosos, instrumentos de medición térmica..
Durante el trabajo de campo que se efectuó aumentaron los mensajes. Encerraban algún tipo de información especial, y de entre todos, uno de ellos marcaría los designios del caso: “Esta casa será pasto de las llamas”.
Los fenómenos sobretodo afectaban a Marianne, que empezó a sufrir una fuerte alteración psíquica. Debido a la situación, el matrimonio abandonaría la casa definitivamente en 1935.
Fue entonces cuando Price aprovechó la circunstancia para promover nuevos experimentos.
Alquiló el caserón desde el 19 de mayo de 1937 hasta finales de 1938 y puso un anuncio para reclutar 48 personas que permanecerían en Borley por un año y medio y serían testigos de lo insólito. El anuncio decía lo siguiente:
“Se buscan personas responsables, inteligentes, intrépidas, críticas e imparciales para realizar turnos de observaciones en una casa. Si no saben nada sobre investigación psíquica, mejor”
El 27 de febrero de 1939, el posterior morador, W.H.Gregson, se encontraba en la biblioteca del caserón cuando una lámpara de aceite se estrellaba contra el suelo de forma inexplicable. Las llamas se extendieron por el inmueble y finalmente quedó casi toda calcinada. Se cumplió entonces la profecía realizada años atrás entre los muros de este terrorífico lugar.
Borley tras el incendio en 1939
Permaneció en ruinas hasta 1944, hasta que finalmente fue demolida. Pero la historia de la rectoría de Borley no acaba ahí.
Durante la demolición, varios obreros aseguraron haber observado extraños portentos entre las ruinas del inmueble y de descubrieron restos óseos. ¿Corresponderían a la monja emparedara siglos atrás?
Los empleados del derribo describieron aterradoras manifestaciones que pusieron nuevamente en actualidad a Borley. Un reportero del periódico Life pudo captar una fotografía mientras se estaban realizando las obras. En la fotografía se ve el presunto vuelo de un ladrillo entre los cimientos de la mansión
Harry Price cerró definitivamente el caso tras dar sepultura a los macabros restos hallados en el sótano.
Todas sus conclusiones fueron recogidas en dos gruesos libros, el primero publicado en 1940 bajo el título: The most haunted house in England, y el segundo, The end of Borley rectory, editado en 1945, tres años después de su fallecimiento
Posteriormente, en el año 1974, el equipo del Grupo de Investigaciones Parapsicológicas de Enfield, encabezado por Ronal R, Russel, retomó las investigaciones en la iglesia colindante a la antigua rectoría, las cuales determinaron que los fenómenos paranormales seguían produciéndose en el recinto
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